Como hemos visto en anteriores post como la importancia del cierre contable y el momento del cierre fiscal, la contabilidad es una herramienta fundamental para cualquier empresa, ya que permite tener una visión clara de la situación económico-financiera de la organización y tomar decisiones informadas. Sin embargo, es importante asegurarse de que la contabilidad refleje de manera precisa y veraz la situación real de la empresa. En este post, te ofreceremos algunos consejos para asegurar que la contabilidad de tu empresa refleje la verdadera situación de la organización.

La importancia de llevar una correcta contabilidad

Disponer de la contabilidad actualizada es imprescindible para la toma de decisiones y tener visión de la situación económico-financiera de la empresa ya que un vistazo sobre el balance de situación de una empresa nos permite aproximarnos a la situación financiero-patrimonial de su negocio.

Además, la cuenta de pérdidas y ganancias nos aporta datos esenciales sobre el volumen de ingresos, la distribución de los gastos, el beneficio o pérdida que genera la actividad. Partiendo de esta información, también podemos obtener diferentes ratios o indicadores de rentabilidad que nos ayudan a conocer en profundidad nuestro negocio y sus fortalezas o debilidades.

Por otra parte, la contabilidad es el elemento de partida para el cálculo de las bases imponibles del impuesto de sociedades. Para minimizar riesgos fiscales que puedan terminar en sanciones, es imprescindible que la contabilidad refleje la realidad de la empresa. 

¿Cómo asegurarnos que la contabilidad representa una imagen fiel de la empresa?

Podemos llevar a cabo diferentes acciones para asegurarnos de que la contabilidad refleja la verdadera situación de la empresa:

Revisar el balance de sumas y saldos

Para localizar incoherencias en los saldos contables, es decir, visualizar la lista completa de nuestras cuentas junto a sus saldos y asegurarnos de que tanto los saldos de clientes como los de proveedores son reales.

Reclasificar las deudas financieras del largo plazo al corto plazo

Teniendo en cuenta los cuadros de amortización de los préstamos, facilitados por las entidades financieras, donde se indican las cuotas a pagar diferenciando entre la parte de intereses y la parte de amortización del capital. Así el balance de situación reflejará los pasivos de la empresa y su exigibilidad a corto y largo plazo.  

Comprobar que las existencias registradas en nuestra contabilidad coinciden con el recuento físico de las que tenemos disponibles en nuestro almacén

Valorando si es necesario dar de baja algún producto deteriorado, obsoleto o no apto para la venta. Una vez sincronizadas las unidades físicas con las registradas, también debemos actualizar su valor. Es importante tener en cuenta que el deterioro del stock de una empresa afecta negativamente a su resultado contable. 

Registro de las amortizaciones del inmovilizado de la empresa

La amortización es la depreciación sistemática y efectiva sufrida por el inmovilizado por su aplicación al proceso productivo. Mediante la amortización se refleja en el activo del balance de situación esta disminución del valor de los elementos del inmovilizado de los que dispone la empresa para ejercer su actividad.

Aplicar Correcciones Valorativas por deterioros

Es decir, registrar pérdidas de valor de los elementos patrimoniales con carácter reversible que minoran el valor de algún elemento del activo, como por ejemplo, si debido a la situación actual del mercado, nuestra nave industrial ha perdido valor, pero en cualquier momento puede revalorizarse. Por tanto, las correcciones valorativas por deterioro se refieren a un posible deterioro de un activo

Dotar provisiones para cubrir posibles o probables gastos futuros cuyo importe o momento concreto en el que se producirán todavía son indeterminados

Es decir, las provisiones se refieren a un posible gasto futuro estimado pero incierto.

Periodificar ingresos o gastos

Que consiste en reconocer el resultado que se ha obtenido en cada período, independientemente de cuándo se hagan los pagos o cobros. Esto implica imputar o asignar ingresos o gastos a cada período contable, sin tener en cuenta el momento en que se hagan efectivos.

Estas acciones nos ayudan tanto a conseguir una imagen fiel de la realidad de la empresa como a evitar errores fiscales que supongan un mayor o menor pago de impuestos.

Si tienes dudas sobre el cierre contable de tu empresa puedes contactar con nosotros. Podemos ayudarte a que tu contabilidad refleje la realidad de tu empresa y su riesgo fiscal no exista.